Como expertos en ginecología y obstetricia en Barakaldo queremos hablarte de la relación entre el embarazo y la libido, que no todas las mujeres viven de la misma manera. Algunas, durante el periodo de gestación experimentan un mayor grado de deseo sexual, quizá por el aumento de las secreciones vaginales o, tal vez, por la hipersensibilidad que sienten en areolas y pezones. Otras, por el contrario, ven como disminuye su interés por el sexo.

Aunque no hay una norma escrita y cada mujer es un mundo, en las pacientes de las clínicas de ginecología y obstetricia en Barakaldo es habitual que durante el primer trimestre los cambios hormonales provoquen un menor deseo sexual. Las ganas disminuyen para reaparecer en el segundo trimestre, una vez superado el periodo de adaptación. Eso sí, lo normal es que el apetito caiga en la parte final del embarazo a consecuencia del estrés hormonal, físico y emocional que rodea a la embarazada.

Lo que todo el mundo debe aceptar es que durante el embarazo cualquier tipo de comportamiento sexual entra dentro de lo normal. Las relaciones sexuales resultan de lo más saludables por el placer que proporcionan y porque la mujer, al estar especialmente sensible, necesita mayores muestras de afecto. También porque muchos hombres experimentan un mayor grado de excitación al mantener relaciones sexuales con su compañera cuando esta se encuentra embarazada.

Con lo que sí hay que tener cuidado a medida que van pasando los meses de gestación es con la postura: el hombre debe ser responsable y no echar todo su peso sobre el abdomen de la mujer, porque si se hiciera de una forma brusca, el feto sí que podría sufrir algún daño. Pero se puede hacer de lado o la mujer puede ponerse sobre el hombre.

Son consejos que siempre damos en Portumedic, donde te esperamos.